A propósito de la campaña «Balenciaga Object”, que sacudió a la indutria por sus polémicas fotografías.
Por Sofía Udrizard
Balenciaga es una casa de moda de alta costura creada en 1917 por Cristobal Balenciaga, en San Sebastián, España. Esta empresa se fue expandiendo poco a poco por distintas ciudades, como Madrid y Barcelona. Desde 2015, esta lujosa casa de moda ha sido dirigida por el director creativo Demna Gvasalia. El año pasado GQ describió a la marca como “La encarnación de una cierta hosquedad hacia la gran moda corporativa, y como la más cool del planeta”.
Tras la Fashion Week París, Balenciaga lanzó una colección llamada “Balenciaga Object”, creada específicamente para sacar en la Balenciaga Gift Shop. Para la promoción de estos objetos, Balenciaga contrató a un hombre llamado Gabriel Galimberti, fotógrafo reconocido en la industria de la moda por hacer sesiones de fotos como “Toy Series” donde él tomaba fotos de niños con sus juguetes favoritos.
El mismo día que la campaña fue publicada, los usuarios notaron algo extraño en las fotos. En estas aparecían niños sosteniendo osos de peluche que llevaban arneses y accesorios imitando el estilo BDSM, término utilizado para abarcar un grupo de prácticas y fantasías eróticas. Tras ser duramente criticada, la empresa decide eliminar las fotos de todas sus redes sociales.
Balenciaga también se encontró en otra polémica tras la presentación de una colección colaborativa con Adidas en la cual propocionaban un bolso, donde de fondo se mostraban documentos que trataban sobre la pornografía infantil.
Luego de ser duramente criticada, la empresa decidió hacer un comunicado. “Nos tomamos este asunto muy en serio y estamos emprendiendo acciones legales contra las partes responsables de crear el set e incluir elementos no aprobados para nuestra sesión de fotos de la campaña de primavera 23. Condenamos enérgicamente el abuso de los niños en cualquiera de sus formas. Defendemos la seguridad y el bienestar de los niños”.
Balenciaga presentó la demanda contra la empresa North Six, Inc. y el escenógrafo Nicholas Des Jardins, buscando una compensación por los daños que ha sufrido su imagen a raíz de la campaña publicitaria.
El fotógrafo salió a defenderse, explicando su punto de vista. “Como fotógrafo, solo se me pidió que iluminara la escena dada, y tomara las fotos de acuerdo con mi estilo característico. Como de costumbre en un shoot publicitario, la dirección de la campaña y la elección de los objetos mostrados no están en manos del fotógrafo”, explicó.
Kim Kardashian, quien ha aparecido en las campañas y desfiles de Balenciaga, emitió su opinión sobre la polémica, diciendo: “Como madre de cuatro estoy conmocionada por las imágenes perturbadoras” y luego de haber hablado con los responsables de la empresa, cree que “entienden la gravedad de este asunto y tomarán las medidas necesarias para que esto no vuelva a ocurrir”.
Fuentes: GQ,
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