El valor de la autoestima y la valoración de lo que somos frente al poder de las construcciones idealistas que nos alejan de los cuerpos reales.
Por Valentina Sessarego, Valentina Rodríguez, Camila Mastio y Morena De Mont
Los estereotipos de belleza son una serie de características que forman parte de algo o alguien; a los que la sociedad somete a un juicio- Los cánones de belleza hacen referencia al acercamiento a la idea de “cuerpo perfecto”. Se juzga el color de piel, de ojos, la estatura, el peso, la contextura física y la prominencia de los atributos de cada género.

Esto genera muchos problemas e inseguridades, empiezas a compararte con otras personas y esto además de problemas con el cuerpo, muchos problemas con la salud mental,depresión etc. Uno de los problemas más importantes son la bulimia, anorexia, problemas alimenticios, y entras en un círculo del cual es muy complicado salir.
La frustración que nos genera verse mal con uno mismo, no cumplir los estereotipos de “cuerpo perfecto” o “cara perfecta” nos lleva a sentir un rechazo y resignación, con la que nos vemos obligados a vivir y a enfrentarnos al día a día.
Este complejo nos puede autolimitar hacer ciertas cosas, perdemos muchas experiencias solo por tapar un completo o por evitar mostrarlo, como dejar de ir a la playa o piscina por la inseguridad que nos da mostrar nuestro cuerpo en traje de baño. También tomar muchas fotos y perder el tiempo con retocarlas para mostrar mejor nuestra imágen (que no corresponde con la realidad) es un acto que varía gente realiza constantemente a la hora de publicar sus fotos en las redes sociales.
Estereotipos y adolescencia
La adolescencia es una de las fases más afectadas por esto, los jóvenes invierten una gran cantidad de tiempo, esfuerzo y energías en mostrar una imagen perfecta e ideal así como en la realidad, como en las redes sociales. De estos temas hablamos con un grupo de estudiantes de la escuela Dante Alighieri de Escobar, quienes en su mayoría cuentan que «viven esto día a día», mientras otros refieren que «están en proceso de aceptación y superación de ellos mismos».
¿Qué podemos hacer para que estos pensamientos no vengan? Quererte y aceptarte tal y como sos, y remarcar las partes que más te gusten de vos, y las partes que no te gusten ir adaptándolas de a poco. No compararte: es una de las peores cosas que se pueden hacer, y además hay que saber que no sabemos cómo la está pasando cada persona o por qué motivo está así. No tírate abajo ni decirte cosas feas. Pedir ayuda, ya sea amigos, familia, psicólogo, algo que te pueda ayudar.
La mayoría de los chicos y chicas consultados nos dijeron que «más allá de que es difícil la situación en la que uno se enfrenta todos los días ante esta fase, es difícil de convivir día a día con los estereotipos, pero que ante esto también aprendieron a valorarse y a ponerse como prioridad a uno mismo. De esta forma, trabajando todos los días en su confianza, amor propio y seguridad, van mejorando la relación con ellos mismos y cambiando su mentalidad poco a poco, dejando de lado los estereotipos y evitando que éstos los afecten.
Hay quienes mencionaron también que «hay días en los que son más difíciles que otros, pero eso no les garantiza que hacerlo sea imposible». Más allá de que hay días que cueste más, no hay que rendirse, que hay que priorizar la salud mental y física para nuestra vida, ya que es uno de los pilares más importantes que tenemos.
En base de todo lo que leímos y sabemos, está bueno que empecemos a aceptarnos tal como somos, sin importar cómo se ve una imagen física, ya que eso no es lo importante. Tenemos que aceptarnos tal y como somos, y lo que creemos que son defectos convertirlos de a poco en cosas positivas.