OPINIÓN
Por Micaela Montivero
Las voces anuladas salen del silencio. Se desatan con fuerza colectiva. Se construyen de palabras incómodas, de cuestionamientos a las estructuras intocables. Vivimos un cambio de paradigma. La palabra de las pibas gana espacios. Los arrebata. Hay valor en la sororidad y en la conciencia, y una marea se esparce y penetra en lo público y en lo privado. Hace lo personal, político. Los feminismos avanzan y no hay espacios ni orden que los pare. No hay cultura que se justifique. No hay quien contenga el grito que el viento se apropia.
Son las mujeres de toda la historia que se juntan en una sola. Son el conjunto de vidas de dolores y miserias, de desigualdades y de violencias. Las pibas hablan con fuerza de ese dolor, contra el mandato del silencio, con la garganta cargada para salir a dar batalla. Lo establecido. La norma. El mandato. No es más que la posibilidad de cambiar todo lo que pueda ser cambiado. El movimiento de mujeres avanza cuestionándolo todo, incluso los espacios admirables, los ídolos intocables, la cultura de la moda que se impuso a lo largo de las generaciones.
El objetivo del feminismo es aportar a la construcción de una sociedad más libre e igualitaria, incorporando las diversas identidades de género. Construir un terreno donde reine el respeto sobre las decisiones particulares y sobre el propio cuerpo. El fin del feminismo es renombrar, generar una transformación profunda de las sensibilidades, y es llamar violencia a lo que antes no fue entendido así. En este sentido avanzan nuestras discusiones. Allí surge la necesidad de pensar la deconstrucción y la reconstrucción de nuestros esquemas de pensamiento. La marea rebelde marca el camino y el punto de encuentro. Podemos tener diferentes formas de abordar la lucha y diferentes formas de adherir. Nos agrupan necesidades que son colectivas. Esa es la base de la sororidad. El feminismo nos permite encontrarnos y acompañarnos. Con ideas construidas colectivas y sororas, salimos a dar lucha. Por todas y por cada una, por que estar del lado de las pibas siempre es nuestra prioridad.