Por Agostina Tiburzi
A lo largo de los años se han escuchado frases como “los chicos no saben nada” o “la juventud está perdida”, y viendo que cada día los jóvenes nos interesamos más en la política por indignación o por ganas de cambiar el futuro, pensamos en el impacto que esta participación tiene en los más adultos.
En las redes, muchos jóvenes expresan sus ideales y/o sentimientos, formando o integrándose a comunidades en las que se comparten los mismos ideales, produciéndose así un ida y vuelta de información constante. Durante las últimas dos presidencias en la Argentina se puso en evidencia la voz que tienen los jóvenes a través de las redes sociales y cómo estas pueden influir sobre ellos. Esta proliferación de voces llevó a que algunos adultos expresaran su disconformidad, y no faltaron quienes incluso acusaron a los nuevos interesados en la política de «ignorantes o incapaces».
De todo esto hablamos con dos políticos pertenecientes a la comunidad escobarense, uno más joven y otro más adulto, para ver sus puntos de vista sobre el tema.
El primero con el que hablamos es Andrés Mucilli, Coordinador de la UGC 1, parte del Equipo Escobar Sostenible y Concejal electo por el Frente de Todos. Tiene 33 años y participa desde el 2015 en política.

-¿Qué te impulsó a trabajar en la política?
–Entender que la política es la herramienta de transformación de la ciudadanía. La participación ciudadana genera que los deseos del pueblo se lleven a cabo para mejorar su calidad de vida día a día. La queja por sí misma no transforma, sólo la unión, la acción y la organización impulsan los avances sociales. Mi confianza en la política como herramienta de transformación se consolidó cuando en la gestión Municipal pude mejorar las áreas dónde me tocó transitar y concretar proyectos que mejoren nuestra Ciudad. Algunos de esos proyectos fueron llevar el registro de conductores al Jumbo, o los programas Empezamos por Casa y Escobar Produce, entre otros.
-¿Alguna vez sentiste que tus opiniones o acciones fueron menospreciadas por tu edad?
-Sí, pero ese debate se gana a fuerza de acciones concretas, demostrando que no es inmadurez, rebeldía ni falta de conocimiento del mundo real, sino compromiso activo por mejorarlo.
El segundo entrevistado fue Javier Rehl, secretario de gobierno de la Municipalidad de Escobar y candidato a Senador Provincial, quien con 55 años y lleva haciendo militancia política desde los 15 años.

-¿Qué te impulsó a trabajar en la política?
-Por ahí más que trabajar en política uno lo que hace es tener una militancia que tiene que ver con una vocación por cambiar las condiciones de vida de la gente, fundamentalmente de los que menos tienen. Por eso la cuestión de la política partidaria es una cuestión que tiene un lineamiento específico que está más restringido a la organización propia de un partido político, pero hay otro camino que es el de la militancia o las militancias que tienen que ver con los compromisos que uno asume. Eso se puede hacer desde un partido político o desde una organización no gubernamental, una entidad, un club, la cooperadora de una escuela; o en el caso de los estudiantes secundarios comprometerse con el centro de estudiantes, mejorar las condiciones de los alumnos y alumnas que estudian, que cursan. Eso es lo que para mí tiene que ver con una militancia, y la militancia es fundamentalmente una vocación, un llamado a servir a los demás. La militancia es algo que a uno lo satisface en términos personales, pero fundamentalmente uno es feliz construyendo junto a otros también.
-¿Qué opinión tenes sobre los jóvenes interesados en la política?
-A mi me parece que tanto los pibes como las pibas tienen que comprometerse, no sé si solamente el compromiso tiene que ver son un partido político, sino que me parece que el compromiso tiene que partir por decir: ‘bueno dedico una parte de mi tiempo en hacer algo por los demás’. Buscamos eso nosotros, quienes estamos en la militancia y en la política; buscamos que cada vez haya más gente interesada y obviamente los pibes y las pibas, los jóvenes, son aquellos que están en mejor condición de hacerlo. ¿Por qué? Porque tienen las mejores ideas, ideas renovadas, porque vienen con el impulso y la fuerza que te da rebelarte ante las situaciones que nos parecen injustas. Cuando uno es joven vive permanentemente rebelándose ante las injusticias y ve que el mundo no es igual, que el mundo es injusto y vemos que muchas veces que la realización de las comunidades tampoco lo son, entonces uno empieza a trabajar en aquellos lugares donde uno se siente más cómodo y con quienes se siente más cómodo. Por eso es importante que se involucren, no sólo en un partido sino en cualquier manifestación.
¿Qué sentís que les faltaría a los jóvenes para poder hacer bien el trabajo?
-No creo que a los jóvenes, a las pibas y a los pibes, les falte nada. Me parece que es una cuestion de decision. Los tiempos cambian, las demandas son distintas y son los jóvenes los que están en mejores condiciones de interpretar esas nuevas demandas. Los pibes que estudiaron conmigo hace 40 años atrás son distintos a los que estudian con ustedes, porque el tiempo es distinto, porque son cuatro décadas, porque fuimos atravesados por un montón de cosas, no solo históricas, de innovación, de tecnología, avances y retrocesos, pero también hay cosas que siguen siendo igual, lo que es injusto sigue siendo injusto y lo que no corresponde sigue sin corresponder. Así que me parece que la tarea arranca con la buena voluntad de ese despertar y poder hacer algo por el otro. Hay que animarse, es una cuestión de decisión, de voluntad y de ánimo, hay que animarse y poder hacerlo todos los días.
Las política entre los adolescentes
También se realizó una encuesta a 8 adolescentes distintos grados para ver sus opiniones. Los resultados arrojaron que un 37,5% estaba interesado en la política, otro 37,5% no y un 25% más o menos. De estos jóvenes, la mitad fue menospreciado por su edad, mientras un 25% no y otro 25% tal vez. Un 50% cree que la edad no influye en el conocimiento o capacidad, mientras que un 25% cree que sí y otro 25% cree que tal vez.
Por último, se les preguntó que sienten respecto a la discriminación por la edad en el rubro de la política. Todos concluyeron en que estaba mal. Aquí algunas de las respuestas cualitativas al respecto:
“Siento que la mayoría de los adultos (de mi alrededor) si llegan a debatir con alguien mucho más joven que ellos seguramente no lo tomen en serio y minimicen la opinión del menor, sin importar el conocimiento. Esto está mal porque no en todos los casos los más jóvenes están desinformados, es más, muchas veces están más informados que varios adultos. Siento que la reacción de los adultos es un tema de orgullo cuando se sienten superados por un menor y lo toman como una falta de respeto, simplemente por la diferencia de edad, cuando si el menor se dirigió educadamente no tiene porque ser una falta de respeto.”
“No tiene ningún tipo de sostén lógico el que alguien pueda creer que tiene algún tipo de conocimiento o pensamiento de mayor valor por la edad que tenga. De hecho, dejando de lado que podés ser más culto o estar más informado que alguien mayor que vos, también hay que tener en claro que el hecho de saber más sobre un tema como la política o historia no te va a dar la razón sea cual sea tu ideología, y más teniendo en cuenta que las condiciones en las que cada uno aspira a vivir son diferentes”.
“Siento que se llega a menospreciar el conocimiento de los jóvenes sólo por juzgar su edad y no su conocimiento u intereses en la política. Creo que los jóvenes son el futuro de la política, inevitablemente, por más que quieran menospreciarlos en algún momento van a traer nuevas ideas y van a cambiar las bases e ideologías de la política de hoy en día como la conocemos”.