ENTREVISTA con Juan Ignacio Galarza, tenista profesional
Fue número 19 del mundo en juveniles y representó a la Argentina en la Copa Davis Junior. Actualmente ocupa el puesto 351 del ranking ATP.
Por Valentina Larrocca y Mateo Tusa
Se encuentra en el puesto n° 351 en el ranking ATP. Su mejor nivel en el ranking mundial fue 330 en el 2015, el “Toro” de Escobar responde a nuestras preguntas.
-Estuvimos viendo que anduviste de gira por Europa durante los primeros meses del año, ¿fue una experiencia nueva? ¿Es diferente el nivel de juego? ¿Cómo te sentiste alejado de tu familia?
-No, para mí no fue una experiencia nueva. A los 14 años comencé a realizar mis primeras giras en el nivel ITF, que son por Europa. Igualmente, en esta oportunidad tuve la posibilidad de jugar varios torneos challengers y futures –que son los de la categoría inferior que les sigue a los ATP-, y ahí, obviamente, el nivel es un poco más alto que el de Sudamérica, y eso te ayuda a mejorar tu tenis. Por supuesto que es difícil estar lejos de tu familia y amigos cuando hacés una gira tan larga como la que hice yo, de casi 5 meses y medio. Se siente la distancia, cuando se acerca el final de la gira uno ya tiene ganas de volver y extraña bastante. Pero el tenis es lo que a mí me apasiona y es mi carrera, así que estoy muy enfocado y decidido en eso. A pesar de esto, me sentí bien en todos los sentidos. Estar bien físicamente y los buenos resultados, me ayudaron a mantenerme estable de la cabeza que, sumado al físico, es muy importante en la carrera de un tenista.
-¿Cuáles son tus planes para esta segunda mitad de año?
-Voy a tratar de jugar torneos challengers. Ahora se viene una gira por Sudamérica. Es una buena gira: las condiciones son buenas y venimos con un buen nivel de competencia, así que esperamos que nos vaya bien.
-Entrenaste con tu papá en CITES (Club Italiano de Escobar), ¿Te gustó esa experiencia o sentías cierta presión para hacerlo sentir orgulloso?
-Sí, me formé en CITES con mi padre. De chiquito me llevaba en pañales y me ponía a jugar contra el frontón, solo, un montón de horas. A partir de los siete años empecé a tomar media hora de clase con mi papá. Él es mi formador, el que me enseñó todo lo que corresponde a la base tenística en sí. Nunca sentí presión por eso. En ningún momento fue una obligación jugar al tenis, siempre fue por decisión propia, a mi tiempo, y nunca nadie me obligó a hacer algo que yo no quería o con lo que no estaba de acuerdo. La verdad es que mi familia siempre me apoyó, tanto en los momentos buenos como en los malos y eso es algo fundamental para un tenista; siendo nuestro deporte muy solitario, la familia es un sostén muy importante.
-¿Cómo fuiste modificando tu entrenamiento, además de la alimentación y el estudio?
-Es muy difícil estando solo dentro de la cancha, pero es importante tener un buen equipo de trabajo. Desde la alimentación, fuera de la cancha, hasta los rituales, los tiempos de descanso y recuperación, estar bien físicamente, descansado mentalmente. Es fundamental todo, dentro y fuera de la cancha es necesario encontrarse estable, formar un equipo de trabajo donde poder apoyarse y sentirse cómodo.
-¿Desde chico tuviste en mente la idea de ser profesional? ¿Nunca se te cruzó por la cabeza la idea del tenis universitario?
-Cuando tenía 18 años, terminando mi carrera a nivel junior antes de hacer el paso al profesionalismo, tuve ofertas de universidades muy buenas en Estados Unidos, con becas del ciento por ciento. Pero en ese momento, personalmente, con mi familia y mi equipo de trabajo, decidimos que lo mejor era dedicarnos totalmente al tenis profesional, por lo que rechazamos varias ofertas universitarias. Actualmente no me arrepiento de nada, creo que fue una decisión bien tomada, es cuestión de trabajar.
-¿Cómo podrías definirte como jugador?
-Bastante fuerte mentalmente, un jugador de contragolpe y aguerrido, sólido. Me gusta luchar, soy un jugador que pelea desde el primer punto hasta el último con las mismas ganas; trato de sacar siempre lo mejor de mí. Intento estar enfocado y demostrarle al rival que no le voy a regalar ningún punto.
-¿Quién es tu referente en tenis?
-A nivel nacional creo que hay muchos jugadores TOP que son muy buenos y me encantan: Delpo o El Peque (Schwartzman) son grandes referentes. En su momento también Mónaco, Cañas, Nalbandian, esa fue una camada muy buena y el tenis argentino estaba en un gran nivel.
-¿Qué es lo que te motiva a seguir jugando?
-Tener un buen equipo de trabajo es primordial, como dije anteriormente, es en quienes te podés apoyar ante cualquier problema. Asimismo tener bien en claro lo que uno quiere, ponerse objetivos y trabajar muy duro para llegar a ellos, sabiendo que no siempre sale todo como uno lo planea. Suelen presentarse cosas que no se tienen planeadas y a veces desequilibran un poco, pero siempre se sale de esas situaciones con la mente en alto, luchando contra todo. Si das todo de vos en cada entrenamiento y en cada partido, vas a obtener buenos resultados, tranquilamente.
-Sabemos que el tenis es un deporte físico pero también psicológico, ¿Cómo maneja un profesional la ansiedad, tanto en un partido como en la carrera?
-Yo diría que el tenis es un deporte 70 por ciento físico, por la intensidad de juego que hay hoy en día. Es muy importante la ambición que uno tenga de querer estar en un nivel muy alto, de querer competir inclusive con los jugadores que vemos en televisión, que es el sueño de muchos y me incluyo. Obviamente, para llegar a competir a ese nivel tan alto, es necesario ir paso a paso, luchando para que se vayan dando los resultados.
-¿Qué consejo le darías a un joven que quiere iniciarse profesionalmente en el tenis?
-Principalmente, que sea por decisión propia, que no se sienta obligado por nadie. Si le gusta el deporte y se siente realmente capacitado y quiere hacerlo, que le dé para adelante siempre con el ciento por ciento en cada entrenamiento, en cada partido. Sería clave que pueda armar su propio grupo de trabajo, porque eso lo ayudaría muchísimo a sentirse cómodo y motivado. Yo, por ejemplo, trabajo con Mariano Hood, Mariano Monachesi y Matías O’Neille en la parte tenística y Esteban Pérez, Hernán Rojas y Sebastián Morelli en la parte física. Más allá de eso, creo que cada uno sabe cuáles son sus propios límites. Ese sería mi consejo, tanto para un tenista que ya está formado y quiere iniciarse en el profesionalismo como para una persona que empieza a jugar.
-Muchas gracias por tu tiempo, Juani. ¡Éxitos en lo que está por venir!
-Gracias a ustedes por la charla.