PROYECTO EDUCATIVO
Por Gabriela Pérez De Simone
Muchas veces nos preocupamos por encontrarle la vuelta a la basura que generamos, pero ¿alguna vez nos detuvimos a pensar qué podemos hacer para generar menos basura? La visita al Ceamse nos invitó a reflexionar sobre su circuito e impacto, tanto social como ambiental.
Cuando los alumnos 5to y 6to año de la orientación en Comunicación recibieron la noticia de la salida educativa, se mostraron entusiasmados. Sin embargo, el entusiasmo duró apenas unos segundos. Al mencionarles que visitaríamos el Ceamse sus caras empezaron a mostrar cierto desencanto con el lugar elegido. Era comprensible, no le gustaba a nadie ir a un lugar con montañas de basura y olores nauseabundos.
Empezaron a rondar todo tipo de fantasías: si veríamos gente buscando comida u objetos que vender como vimos meses atrás en la película “Desechos y esperanzas”, o si habría ratas u otros roedores que dieran asco.
Pasaban los meses y la idea seguía sin motivarlos demasiado, de todas formas, nos fuimos preparando para la visita. Analizamos diferentes artículos periodísticos sobre hechos de actualidad relacionados con la temática abordada. Uno de ellos fue la noticia de la pareja de argentinos que vive en Dinamarca haciendo “Dumpster Diving” –acción que se conoce como bucear la basura– una filosofía de vida que implica rescatar alimentos en buen estado para su consumo.
Por otro lado, mayo comenzó con la aprobación, por parte de la Legislatura Porteña, de la incineración de residuos con el fin de reducir las 17.000 toneladas de desechos que produce a diario el área metropolitana. La quema de basura trae grandes consecuencias de impacto ambiental y social, motivo por el cual fue rechazado desde el inicio por movimientos ambientalistas y de cartoneros.
Finalmente, llegó el día de la visita al Ceamse y, lejos de la fantasía que alumnos y docentes habíamos construido, nos encontramos con un complejo ambiental que gestiona de manera integral los residuos que recibe.
El lugar cuenta con montañas de desechos, todas con tratamientos adecuados que disminuyen el impacto que generan los gases y líquidos que produce la descomposición. La visita fue impactante en todo sentido y nos obliga a tomar la dimensión real de la basura que generamos.
Las “montañas” del Ceamse crecen a pasos agigantados, la quinta y última tiene el tamaño de 165 canchas de fútbol y se estima que sólo llevará siete años llenarla. Tomar conciencia de esto y empezar a generar un cambio social con respecto a nuestra relación con la basura resulta imprescindible. Y justamente por eso fue que elegimos este tema para trabajar, de manera transversal y en forma conjunta, por todo el departamento de Comunicación de la Dante durante este año.